Se
trata de toma en consideración de determinados aspectos básicos que
sintetizan las características de los grupos interactivos:
- Debemos tener en cuenta que se trata de una forma de organización del aula.
-
Se forman grupos reducidos de alumnado de entre 4 y 6 miembros,
agrupados de forma heterogénea de niveles de aprendizaje, cultura,
género…
- Se establecen relaciones entre los alumnos y alumnas que forman parte del grupo a través del diálogo igualitario.
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Cada grupo cuenta con el apoyo de un adulto de referencia, que puede
ser tanto el maestro, como un familiar, o un voluntario. El aprendizaje
de los alumnos depende del conjunto de sus interacciones y no sólo de
las que se producen en el aula tradicional.
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La participación de los adultos de referencia en los grupos facilita el
aprendizaje y aumenta la motivación de los alumnos por el aprendizaje,
creando un clima de trabajo positivo.
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Cada grupo trabaja sobre una tarea determinada. Y todos los niños del
grupo trabajan sobre la misma tarea. Las agrupaciones se hacen de forma
homogénea de sus niveles de aprendizaje, rendimiento...
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Tanto los profesores como los adultos colaboradores mantienen unas
expectativa elevadas hacia el alumnado, con independencia de sus
aptitudes iniciales.
-
Todos los niños aprenden, incluso aquellos que tienen una mayor
capacidad, porque la posiblidad de ayudar al otro implica un ejercicio
de metacognición que contribuye a consolidar los conocimientos
trabajados.
